Espero les sirva.
Antes de nada decirle que le habla un alcohólico con mucha experiencia en el tema que nos ocupa. Porque se puede ser borracho, pero no pendenjo.
También decirle que está ante la prueba más grande de su vida, no creo que tenga otro reto mayor en ésta.
Me gustaría que usted fuera honesto consigo mismo y sobretodo no hiciera daño a nadie de su entorno.
Si su enfermedad está en estado terminal, solo tiene dos opciones, o lo deja o le pone solución, pero no arrastre a nadie con su dependencia.
Si no se quiere curar y quiere morir, como es mi caso, bebiendo alcohol, apártese de todo el mundo que le quiere, no se merecen ser cooadictos.
No vale la pena ir a dormir cada día pensando que mañana se va a solucionar, cuando la solución está en reconocer su enfermedad y las ganas de recuperar su estabilidad.
Tiene que respetarse, para así poder respetar a los demás, no puede ser tanta mentira para solo saciar su hígado enfermo sin sed.
Debe poner en una báscula su enfermedad y a quién le afecta. Dejar de gastar el dinero del ámbito familiar, dejar de ausentarse laboralmente, su agresividad y sus ganas de robar para únicamente beber.
Debe dejar de ser un parásito para la sociedad y dejar de restar.
Cuando tenga esa ansiedad que yo conozco de beber descomunalmente, recuerde estas palabras, el alcohol jamás se acaba, ni se acabará jamás, maldita droga legalizada. Si no bebe hoy beberá mañana.
No maltrate a nuestras mujeres por culpa de su adicción, no se maltrate a usted mismo, quiera a sus hijos que no tienen culpa de nada.
Y como dije antes, si quiere seguir bebiendo, que no le afecte a nadie, desaparezca y asesínese lentamente.
El final será muy triste, como el mío.
El mío no afecta a nadie y bueno, debo reconocer, que soy borracho, pero no pendejo, algo de lo que estoy orgulloso.
Jose Placeres
Si su enfermedad está en estado terminal, solo tiene dos opciones, o lo deja o le pone solución, pero no arrastre a nadie con su dependencia.
Si no se quiere curar y quiere morir, como es mi caso, bebiendo alcohol, apártese de todo el mundo que le quiere, no se merecen ser cooadictos.
No vale la pena ir a dormir cada día pensando que mañana se va a solucionar, cuando la solución está en reconocer su enfermedad y las ganas de recuperar su estabilidad.
Tiene que respetarse, para así poder respetar a los demás, no puede ser tanta mentira para solo saciar su hígado enfermo sin sed.
Debe poner en una báscula su enfermedad y a quién le afecta. Dejar de gastar el dinero del ámbito familiar, dejar de ausentarse laboralmente, su agresividad y sus ganas de robar para únicamente beber.
Debe dejar de ser un parásito para la sociedad y dejar de restar.
Cuando tenga esa ansiedad que yo conozco de beber descomunalmente, recuerde estas palabras, el alcohol jamás se acaba, ni se acabará jamás, maldita droga legalizada. Si no bebe hoy beberá mañana.
No maltrate a nuestras mujeres por culpa de su adicción, no se maltrate a usted mismo, quiera a sus hijos que no tienen culpa de nada.
Y como dije antes, si quiere seguir bebiendo, que no le afecte a nadie, desaparezca y asesínese lentamente.
El final será muy triste, como el mío.
El mío no afecta a nadie y bueno, debo reconocer, que soy borracho, pero no pendejo, algo de lo que estoy orgulloso.
Jose Placeres
No, no eres ningún pendejo Jose. Mis mejores deseos para ti. Como digo yo siempre...la vida continua, imparable, la vida son quatro dias...y vamos pir el tercero a media tarde! No wueda tiempo para pendejadas. Un abrazo.
ResponderEliminarP.D. Hoy te he conocido unos minutos personalmente después de un par de años cruzándome contigo. No, no eres ningún pendejo.
Muchas gracias guapo. Es un honor haberte conocido. Hasta pronto.
ResponderEliminarHola Jose, soy lucas, nos conocimos hoy (jueves 25 de Abril de 2019) en un bar en Girona.
ResponderEliminarSiempre creí en el destino, es gracioso porque dos días antes decidí dejar de beber (me limité a tomar máximo 3 o 4 cervezas al día, aunque prefiero mantener entre 1 y 2, cuando anteriormente me tomaba 10 o más y también copas)
A mis 23 años admito que tenía un problema con el alcohol pero lo mejor que he hecho ha sido admitirlo.
Antes no me importaba nada, ni la gente de mi alrededor (excepto una persona o dos) ni el hecho de hacerme daño. Pero hace "poco" conocí a alguien que me hizo ver la vida de una manera diferente, así que no quiero hacerle daño.
Tu historia me ha cautivado y me he sentido identificada con ella.
Tus poemas me han fascinado y solo tengo que darte las gracias por esa "casualidad" que fue hablar contigo y conocerte un poquito mejor.
Espero volver a cruzar contigo otra vez lo antes posible y charlar tomando un zumo o quizás un agua.
Te irá muy bien, lo sé y tu también, nunca te rindas porque tu historia sirve y servirá de inspiración a mucha gente.
Hasta la próxima Jose.
De tu amigo Lucas.
Querido Lucas,
ResponderEliminarun poquito tarde para responder, ya no estoy activo en el blog, de vez en cuando entro para ver si tengo que responder a alguien y la última vez que entré no vi tu mensaje.
Espero que sigas igual de bien.
Un abrazo.