Hola amigos,
Desde mi vuelta, no voy a hacer otra cosa que decir la verdad.
Sí. La hay. Sin duda. Pero no se puede hacer el gilipollas.
Es que de verdad, he despertado y sigo con mi artículo de la semana pasada. Lo repito. En un 20% de lo que dicen los expertos no estoy de acuerdo.
Hoy os voy a repasar el ABC de una historia alcohólica. Y lo que hay que hacer, si no, estáis condenados al fracaso.
Preguntas lógicas y coherentes con sus respuestas que ya te las digo yo.
Mucha gente me escribe preguntándome y relatándome su historia. Mi pregunta es...
- ¿Cuando me preguntas ya sabes que hay un problema no?
No sé si esperáis que os digan que no pasa nada y estas cosas, y tanto que pasa, tenéis un problema gordo en casa.
¿Como identifico un alcohólico?
Si bebe por las mañanas ya tienes uno instalado en tu vida sin ningún tipo de dudas.
Si te miente.
Si se ausenta laboralmente.
Si vomita por las mañanas.
Si se vuelve agresivo......
Aquí tendrías uno sin lugar a dudas.
También si pierde el apetito,
Si no concilia el sueño...
Pero bueno, esto serían casos extremos como el que viví yo.
Recordaros que un alcohólico es una persona que bebe socialmente y que una mala época le puede llevar a la ruina por que ya tiene la dosis que contiene el alcohol llamada "etanol" en su organismo. Y por tanto una dependencia.
Un Pendejo es un borracho que bebe por placer y es un parásito social pues está totalmente intoxicado y es más, no quiere hacer el esfuerzo para que la situación cambie cueste lo que cueste y le de la mala vida a quién se la de.
Diferenciar por que vuestro paciente ha llegado hasta ahí.
Si vuestro Borracho, ha pasado una mala racha, un infortunio, una perdida laboral, una muerte cercana, una ruptura familiar... etc...
Una vez identificado inteligentemente vuestro caso, tenéis ya la última opción si queréis seguir en el barco y ayudar a esa persona.
Preguntarle si sabe que tiene un problema.
Si os dice que no, tenéis dos opciones, quedaros o iros, si os quedáis vais a conocer el infierno.
Si os lo reconoce, Bravo, apoyarlo a mil, pero con una base mínima de conocimientos de saber que se debe y que no se debe hacer. En vez de esconder la enfermedad por el qué dirán decir orgullosos que os estáis recuperando. Al fin y al cabo, querido familiar, estoy seguro que todo el mundo ya sabía lo que pasaba menos tú.
NO SE PUEDE AYUDAR A QUIEN NO SE DEJA.
Pero si un paciente lo reconoce y pide ayuda, olvidaros de vuestro orgullo y aceptar que está enfermo. Quizás el paso más difícil para el familiar. Lo sé. Está tan socialmente visto que parece mentira que le pueda pasar a uno mismo verdad?
Pues os diré que hay miles de casos.
Acá estoy para lo que necesitéis.
Siempre vuestro.
Jose Placeres
